La Bulimia Nerviosa (BN) es un trastorno de la conducta alimentaria que se caracteriza por episodios de atracones (ingesta voraz e incontrolada), en los cuales se ingiere una gran cantidad de alimento en poco espacio de tiempo y generalmente en secreto.
Las personas afectadas intentan compensar los efectos de las sobreingestas mediante vómitos autoinducidos y/o otras maniobras de purga o aumento de la actividad física.
Muestran preocupación enfermiza por el peso y la figura, pero no se producen necesariamente alteraciones en el peso, ya que pueden presentar peso normal, bajo o sobrepeso. La bulimia nerviosa suele ser un trastorno oculto, fácilmente pasa desapercibido y se vive con sentimientos de vergüenza y culpa. Por este motivo la persona afectada suele pedir ayuda cuando el problema ya está avanzado.
La Bulimia Nerviosa afecta entre el 0.4% y el 3% de la población joven española, especialmente a las chicas.
Pérdida de control sobre la conducta alimentaria, episodios recurrentes de ingesta voraz (atracones): En estos atracones, las personas afectadas ingieren gran cantidad de alimentos en cortos períodos de tiempo. La duración de estos períodos puede ser variable (alrededor de dos horas), y aunque el tipo de alimentos consumidos durante el atracón varía, en la mayoría de casos se ingieren dulces y alimentos con alto contenido en calorías.
Los atracones se pueden presentar a cualquier hora del día pero son más frecuentes a partir de media tarde y suelen desencadenarse por estados de humor alterados, dificultades interpersonales, hambre intensa o sentimientos relacionados con el peso, la figura corporal o los alimentos.
Se acompaña de sensación de falta de control y pueden reducir el malestar de forma transitoria, pero siempre van seguidos de sentimientos de culpa, autodesprecio o humor depresivo.
Presencia de mecanismos compensatorios destinados a impedir el aumento de peso: Entre el 80% y el 90% de las personas afectadas se provoca el vómito después del atracón. El efecto inmediato es el alivio del malestar físico y psicológico y la reducción del miedo a ganar peso.
Otros mecanismos utilizados para evitar el aumento de peso son el abuso de laxantes y el uso de diuréticos, el consumo de fármacos la realización de ejercicio excesivo o el ayuno.
Preocupación persistente por el peso y la figura: Se manifiesta como un miedo intenso a engordar, esta preocupación por el físico es el síntoma principal de la bulimia nerviosa y su modificación es esencial para la completa resolución del trastorno.