Sabías que la mitad de la población española presenta problemas de sobrepeso y obesidad, y que una cuarta parte de estos se derivan de un trastorno de la conducta alimentaria llamado trastorno por atracones?
Algunas respuestas y pistas las encontramos en el informe “Cuando no gustarse hace enfermar” que explica la relación entre la presión social por una determinada imagen corporal, la baja autoestima y la aparición y desarrollo de problemas y trastornos de la conducta alimentaria relacionados con el peso (anorexia y bulimia nerviosas) y sus consecuencias más alarmantes (alteraciones y obesidad).
Sabías que la mitad de la población española presenta problemas de sobrepeso y obesidad, y que una cuarta parte de estos se derivan de un trastorno de la conducta alimentaria llamado trastorno por atracones?
El nivel de insatisfacción con el cuerpo está alcanzando cotas elevadas y afectando a colectivos muy vulnerables. Más del 65% de los adolescentes no están satisfechos con su cuerpo y niños con 7 u 8 años manifiestan ya preocupación por su imagen corporal.
Un dato relevante sobre la presión social de los medios de comunicación en los jóvenes es que entre el 60 y 70% de chicas adolescentes declaran que los medios de comunicación y la publicidad influyen en su idea de figura ideal y alrededor del 50% desean perder peso como consecuencia de compararse con las modelos que aparecen en ellos.
Es decir, no sólo hay demasiadas personas que padecen un trastorno del comportamiento alimentario sino que hay muchas personas que sin tener trastorno también están sufriendo día a día está presión y insatisfacción.
Las paradojas y contrasentidos de nuestra cultura actual que combina malos estilos alimentarios con una exigencia sobre la apariencia física inalcanzable están minando la salud de los niños, los adolescentes y las mujeres como grupos más vulnerables ante las oscilaciones de peso y la presión social.
Para mejorar la autoestima y facilitar una autoimagen y autoconcepto positivos, es preciso conceder una tregua al cuerpo y la mente y cambiar el paradigma APARIENCIA = BIENESTAR, por el de SALUD = BIENESTAR . Este cambio se pueden fomentar reforzando los factores de protección, la alfabetización crítica y la adopción de estilos y valores de vida que favorezcan la salud.