"9 de cada 10 casos de trastornos de la conducta alimentaria son mujeres". El punto 9 del Decálogo promueve la lucha contra la saturación de mensajes a las mujeres que provocan insatisfacción corporal
PUNTO 9 DEL DECÁLOGO DE BUENAS PRÁCTICAS SOBRE EL FOMENTO DE LA IMAGEN CORPORAL Y LA AUTOESTIMA
"Sentir que uno tiene sobrepeso, más que sufrir sobrepeso, realmente se asocia a malestar psicológico en la población femenina"
El bombardeo constante a que se ven sometidas las mujeres, con mensajes que llegan desde el mundo de la moda, la estética y la alimentación, contribuyen a favorecer la interiorización del modelo estético de cuerpo delgado como objetivo único al que todo el mundo ha de aspirar. Casi la totalidad de los mensajes emitidos por los medios destinados al adelgazamiento se dirigen a un público femenino, más preocupado por la belleza y el cuerpo.
Este bombardeo constante, cada vez más visual, y la propagación del mensaje que el cuerpo es infinitamente moldeable hace que muchas mujeres experimenten elevados grados de insatisfacción corporal cuando observan o son expuestas a imágenes de cuerpos delgados.
Se ha observado en varios estudios que la imagen corporal de las mujeres es significativamente más negativa después de ver imágenes de cuerpos delgados en los medios de comunicación. También se ha constado la relación entre la exposición a imágenes de cuerpos delgados y el aumento en las espectadoras de sentimientos de vergüenza, culpa, estrés e inseguridad, aspectos implicados en los niveles de autoestima de las personas.
Esta insatisfacción con el propio cuerpo aumenta la probabilidad de incorporar conductas de riesgo relacionadas con la alimentación y la pérdida de peso.