Los factores de protección son aquellos que reducen la probabilidad de padecer un Trastorno de la Conducta Alimentaria. De la misma manera que existen factores de riesgo, que son aquellos que tienen que ver con una mayor probabilidad de sufrir Trastorno de la Conducta Alimentaria, existen también factores de protección. Podemos entenderlos como un escudo ante los Trastorno de la Conducta Alimentaria, similar a llevar una vacuna preventiva que evita padecer estas enfermedades.
Una correcta prevención de los Trastorno de la Conducta Alimentaria se hace a través de los factores de protección, promoviendo y desarrollando los mismos, ya que son las herramientas más potentes para evitar un Trastorno de la Conducta Alimentaria.