PUNTO 1: Promover una diversidad de imágenes corporales realistas que fomenten la salud.
La difusión a través de los medios de comunicación del modelo corporal delgado como sinónimo de belleza, control y éxito tiene impacto directo sobre la percepción que las personas tienen de su propio cuerpo. El uso de estas imágenes en la publicidad con fines comerciales, como vía de seducción, ha provocado su identificación con el placer, el bienestar y la felicidad.
La promoción de este ideal estético que impera en la sociedad se ha identificado como un factor determinante en la aparición de los trastornos de la conducta
alimentaria (TCA). Numerosas investigaciones han demostrado la relación directa entre la promoción del ideal estético del cuerpo delgado y el aumento de
insatisfacción corporal en la población, mayoritariamente femenina y joven.
La utilización de imágenes de cuerpos diversos, y sobre todo más cercanos a la realidad de las personas, puede contribuir a mejorar su salud física y psicológica,
ya que hay un impacto en la importancia que las personas atribuyen al aspecto físico y en la necesidad de modificarlo a partir de dietas o conductas poco saludables.