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Aunque no tenga la talla 42, tengo derecho a vestirme
Nuria Prats ha enviado una carta en el Periódico expresando su disconformidad con el hecho de que algunas tiendas acaben su ropa en la talla 42. Su reflexión es muy interesante y por eso queremos compartirla con vosotros. Fundación Imagen y Autoestima ya elaboró el informe "No encontrar tu talla promueve la anorexia" en el 2010, en el que describe las consecuencias negativas del sistema de tallas actual.
La dictadura de la delgadez: Aunque no tenga la talla 42, tengo derecho a vestirme
Actualmente me es muy difícil encontrar ropa de mi talla en las tiendas que me gustan, donde solía comprármela, ya que he ganado bastante peso. He percibido que en esas tiendas las tallas llegan como máximo hasta la 42. Y claro, esta no es mi talla, puesto que yo ahora uso una 48 de pantalón. Así que me tengo que conformar, aunque me jorobe, con acabar comprándome ropa que no me gusta, que no es de mi estilo, ya que las tiendas habituales de moda tienen por mala costumbre disponer solo de tallas para niñas pequeñas. Aunque me tenga que reprimir las ganas de comprarme la ropa que realmente me gusta y con mis kilos de más, debo seguir viviendo, ya que no todo va a estar basado en dichas tiendas. También hay otras bastante conocidas y mucho más abiertas al público rellenito, más versátiles y que no se centran tanto en las tallas mini.
Sé lo que me vais a decir o estaréis pensando muchas de vosotras: «Ponte a régimen». Ya lo intento, pero me resulta imposible a día de hoy, y más con la medicación que estoy tomando, que lo que hace es causarme más ansiedad. Intento hacer todo lo que puedo, beber agua, cenar menos, pero los kilos cuestan de bajar. Y si estoy con estos kilos creo yo que también tengo derecho a vestirme. ¿O no? Pues por supuesto, como todo el mundo, claro que sí. La gente normal no viste una talla 38, os lo aseguro, basta con salir a la calle para darse cuenta de ello. Entonces ¿dónde está el problema? El problema, realmente, está en que tenemos que querernos más a nosotros mismos, gastemos la talla que gastemos. Querámonos más y dejémonos de tantas tonterías, como la talla de la ropa. Si estuviera pendiente de cuál sería mi talla ideal no podría vivir. Y que las tiendas tengan tallas para todo tipo de mujeres, rellenitas y flacas, que hay de todo en este mundo, no solo modelos. Pienso, incluso, que abunda más la mujer con curvas que la esquelética, así que no entiendo que no encontremos ropa.
Si queréis acceder a la carta original publicada por el Periódico pulsad aquí.
Más información: "No encontrar tu talla promueve la anorexia"
