Una alimentación equilibrada es fundamental a la hora de hacer prevención de trastornos de la conducta alimentaria, pero si esta alimentación equilibrada tiene lugar dentro de una dinámica familiar positiva, la acción preventiva se ve reforzada. Hacer una comida en familia al día tiene un efecto preventivo no sólo ante los trastornos de la conducta alimentaria, sino que también lo tiene frente a otros problemas. Haciendo una comida al día en familia disfrutamos de tiempo de calidad en familia, favorecemos la comunicación entre los diferentes miembros de la familia y se hace de la alimentación algo agradable.